Es el porcentaje de visitas que entran a tu página web, hacen apenas una visualización, y salen en seguida sin interactuar con tu contenido o sin haber visitado otras páginas de tu mismo site. Cada vez que eso ocurre, se contabiliza un rebote. Mientras mayor sea la ‘tasa de rebote’, peor será la interacción de los visitantes.
¿Cuál debería ser la tasa de rebote de mi sitio web?
La tasa de rebote de tu sitio web dependerá de una serie de factores, siendo los más importantes:
- El tipo de tráfico que atrae. ¿Los visitantes de tu sitio web buscan específicamente tu empresa o buscan información? Las personas que están familiarizadas contigo rebotarán menos que las que están en modo de recopilación de información. Si tu fueras una tienda de comercio electrónico, ¿tu tráfico tuviera una “intención comercial” alta?, es decir, ¿estarían de humor para comprar?, o ¿estarían simplemente investigando compras futuras?
- Las fuentes de su tráfico. Los visitantes que provienen de los resultados de búsqueda de Google, tienden a «rebotar» mucho menos que los visitantes de Facebook, por ejemplo. Esto se debe a que las personas tienen estados de ánimo muy diferentes cuando están en modo de trabajo que cuando están en modo de juego.
- Las páginas a las que llegan sus visitantes. Las páginas de blogs tienden a tener tasas de rebote más altas que las páginas de productos o servicios, por ejemplo. Si las personas van directamente a tu página de inicio, no deberían rebotar. Pero si aterrizan en una publicación de blog antigua que no enlaza con nada más en tu sitio web, deberías esperar un alto porcentaje de rebote.
- El diseño y maquetación de tu sitio web. Los sitios que son difíciles de navegar, confusos o que parecen anticuados, tienden a tener tasas de rebote más altas que los nuevos sitios webs, estos que son limpios, fáciles de usar y optimizados para los dispositivos móviles. Cabe preguntarte entonces: ¿Es tu sitio web algo que la gente quiere ver? Si no lo es, ten por seguro que se irán.
- La claridad de tu mensaje. ¿Salta a la vista lo que haces y sabes quién es tu público objetivo? Recuerda que las personas están ocupadas y distraídas, de manera que si no pueden encontrar la respuesta a lo que buscan, se irán. Esta es una de las causas más ‘subestimadas’ de los altos porcentajes de rebote.
- La velocidad y usabilidad de tu sitio web. Los sitios web de carga lenta tienen altas tasas de rebote y bajas tasas de conversión. Es así de simple. Según Google, el 53% de los usuarios de dispositivos móviles abandonan un sitio que tarda más de tres segundos en cargar. Parece mentira pero es verdad.
Como regla general, tu objetivo es un porcentaje de rebote del sitio web inferior al 40%. Entre el 40% y el 55% suele estar bien, mientras que el 55-65% muestra un margen significativo de mejora. Si tu tasa de rebote es superior al 90% o inferior al 20%, a menudo indica un error de seguimiento o de instalación del código.
Esta es una regla general simple y amplia, y hay ciertas circunstancias en las que podría estar perfectamente bien tener una tasa de rebote superior a estas cifras.
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